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Efectos de la carne en la alimentación

13 de Noviembre de 2014

* La acción bacteriana intestinal puede convertir los ácidos biliares en productos cancerígenos. Se metaboliza el ácido deoxicólico (un ácido biliar) y lo convierte en 20 metilcolantreno que es un potente cancerígeno.
La dieta vegetariana produce mucho menos ácido deoxicólico.

* La carne aumenta enormemente la putrefacción intestinal. Contiene cinco millones de bacterias de la putrefacción por gramo. El agua que tuviese la milésima parte de esa cantidad sería prohibida por impotable.

* Las bacterias de las carnes son de idéntica clase que las de la basura y mucho más numerosas en ciertas carnes que en ciertos excrementos frescos.

* La carencia de fibra en la carne hace que las heces avancen lentamente a través del intestino grueso, o lo que es peor, que se estanquen, y cuanto más tiempo permanezcan las heces en el intestino grueso, más se endurecen.

* La descomposición putrefacta de las proteínas produce las materias tóxicas llamadas tomaínas. Se encuentran principalmente en la carne después de transcurrido algún tiempo de la inmolación del animal. Algunas tomaínas son virulentamente venenosas, y ya aparecen algún tiempo antes de que la carne esté completamente descompuesta y huela mal.

* Además la carne y el pescado tienen (entre otros) el inconveniente de que se pudren muy rápidamente, y en la putrefacción se producen toxinas que ensucian e inflaman el intestino grueso.

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