Tu puedes ayudar con animales de compañia

Antes de nada vamos a precisar qué se entiende por animal de compañía para evitar disgustos posteriores. Un animal de compañía es aquel susceptible de convivir con los humanos, en su propio domicilio. Por tal se suelen entender los perros, gatos, pájaros y determinados animales que muestran una magnífica adaptación a las formas de vida humanas.

Están pues excluidos de esta categoría todos aquellos de la fauna silvestre o los que tienen un uso tradicional para el hombre como alimento, transporte, etc.

Algunas personas prefieren tener un animal silvestre o exótico en vez de un perro o un gato. Es preciso comprender que estos últimos son animales domésticos en razón de su adaptación y dependencia del hombre. Durante siglos se ha convivido con ellos y como resultado se han domesticado. Tanto para el perro como para el gato resulta reconfortante convivir con el ser humano, y busca además de su alimento, su compañía, su atención y las muestras de afecto.

Pero no se puede decir lo mismo de los animales silvestres. Es necesario capturarlos en la naturaleza y deben permanecer el resto de su vida atados o enjaulados para que no vuelvan a ella. Por un capricho nuestro estaremos colaborando en la expoliación del medio natural.

Más grave es todavía si el animal elegido no es originario de nuestra región, sino que procede de lejanas tierras. En ese caso la captura habrá sido masiva, muchas veces por traficantes de animales. Habrán viajado en horribles condiciones., sobreviviendo uno de cada diez ejemplares hasta llegar a la tienda.

Por último hay una serie de animales protegidos tanto por leyes nacionales, como por convenios internacionales. Son especies en especial peligro de extinción. En estos casos su tenencia está regulada por ley y no es posible tenerlos como animales de compañía. Cuando se des- cubre alguno de estos animales a particulares se procede a su decomiso por parte de la autoridad y a la aplicación de sanciones.

Antes de adoptar un animal debes resolver algunos problemas para no equivocarte, ya que no es un juguete y además es para toda la vida. Trata de responder a estas preguntas. Si tienes respuesta adecuada a cada una de ellas podrás tomar en serio la idea de adoptar un animal de compañía.

1. ¿Está de acuerdo toda la familia o personas que van a convivir con el animal?

2. ¿Qué animal se adecúa a tus limitaciones de espacio, tiempo, etc?

3. ¿Qué harás con tu animal en viajes y vacaciones?

4. ¿Molestará al vecindario?

5. ¿Piensas tener bebés? ¿Qué harás entonces con el animal?

Si alguna de estas cuestiones no has podido resolverla es mejor que aplaces tu deseo de contar con un animal. Si por el contrario tienes respuesta segura para todo aún debes saber que los animales son seres vivos con necesidades propias que deberás asegurar:

- Agua abundante y limpia. Cambiar a diario.

- Comida adecuada para cada animal y edad y no sólo sobras.

- Cobijo adecuado a la climatología (frío, calor, lluvia, humedad).

- Espacio suficiente con ventilación y luz natural. No permanecer atado o enjaulado.

- Cuidados veterinarios. Revisiones periódicas.

- Aseo y cepillado del pelo con regularidad.

- Ejercicio físico y paseos diarios.

- Educación libre de castigos. Obediente a sencillas órdenes como sentarse, parar o acudir.

- y también compañía y cariño. Es uno más de la familia y te compensa con su fidelidad.

Adoptar un animal exige menos trámites que adoptar un niño como es lógico. Sin embargo no exime de un periodo de reflexión y de la toma de una decisión responsable.

Se trata de un ser vivo con sus propias necesidades. Pero además puede crearte una serie de problemas que debes resolver de antemano. Sólo son adoptables los sanos. Es falso que sean animales enfermos, contagiosos, agresivos o viejos como algunos comerciantes tratan de hacer creer para eliminar competencia.

Cuando hayas elegido, deberás abonar una tasa en el caso de los Centros de la administración. En los refugios no hay tasa, aunque las exigencias de las entidades suelen ser mayores. Posteriormente deberás vacunarlo, censarlo e identificarlo.

Elige con responsabilidad: los animales no se cambian. No son objetos sino seres vivos que además crearán su ; vínculo de afecto con las personas con quienes vive. Si no tienes experiencia de convivencia con animales sería bueno adquirir un libro sobre sus costumbres, cuidados, cómo educarlos y problemas que puedan presentárse.

Una vez adoptado procura una educación libre de castigos físicos y humillaciones. Evita el trato tiránico hacia el animal. Debe respetarte pero nunca temerte. No lo conviertas en un ser agresivo, pero tampoco en un payaso de esos que hacen ejercicios antinaturales.

Enséñale cosas más prácticas: a caminar junto a ti, a parar en los cruces, a convivir con otros animales sin perseguirlos ni atacarles,... Tenla en libertad el mayor tiempo posible. No debe permanecer enjaulado o encadenado. Los animales adquieren pautas de conducta de sus propietarios y en su carácter se reflejará el tuyo.

Si como hemos visto la adopción de un animal debe ser un acto de responsabilidad es lógico pensar que no es conveniente regalar animales. Sería tanto como regalar problemas a menos que el receptor participe en su elección. Nuestros animales son como amigos, y a éstos los elegimos, no nos los regalan.

La ley establece la obligación de censar a los perros, no así a los gatos u otros animales de compañía, y ello en razón de la peligrosidad que pueden suponer enfermedades como la rabia.

Son los ayuntamientos quienes tienen esta obligación. Por ello debes acudir a tu ayuntamiento y preguntar si dispone de tal censo canino. Si es así debes inscribirlo. Puede ocurrir que en tu localidad no exista censo. No te preocupes entonces, es a la autoridad a quien le compete esa obligación y no a ti. En los casos de muerte del perro o cambio de propietario debe efectuarse la baja y el alta correspondiente.

La ley también te obliga a vacunar a tu perro contra la rabia si es mayor de tres meses. La rabia la produce un virus que afecta a perros, gatos y otros animales, los cuales la transmiten a los humanos por mordeduras. Ataca directamente al sistema nervioso. En perros y gatos tarda en manifestarse de 1 a 6 meses desde el contagio; el animal se vuelve furioso, huidizo y muere en 3 o 4 días. Otras veces se manifiesta como una gran postración, con parálisis parciales. En humanos la incubación suele ser de 1 a 2 meses. Produce espasmos dolorosos, fiebre alta y, a veces, parálisis. Es muy llamativa la aversión al agua y a los objetos brillantes (por ello se conoce también como hidrofobia). Una vez declarada es mortal.

Acude a tu veterinario de siempre en cualquier momento del año y provisto de la cartilla sanitaria para que se refleje la vacunación. No hay ninguna otra vacunación obligatoria, aunque sí son recomendables. Tu veterinario te informará de ello. Además de las campañas contra la rabia, la administración autonómica organiza otras para la prevención de la hidatidosis o "quiste hidatídico". Es una grave enfermedad que se transmite de los perros a las personas, causada por un gusano llamado "Equinococcus granulosus". Estas larvas sólo pueden convertirse en adultos en el intestino del perro, allí crían huevecillos que se propagan con las heces de éste.

Para prevenir la hidatidosis debes seguir estos consejos:

- No alimentes a tu perro con vísceras crudas.

- Impide que coma carroña o restos en el campo.

- Desparasítalo periódicamente con pastillas de praziquantel que te serán facilitadas. Infórmate en tu ayuntamiento.

Por último es importante la identificación. Existen varios métodos y tienen finalidades diversas. El más moderno es la implantación del micra-chip que puede realizar tu veterinario. Sus datos quedan reflejados de un modo único e inalterable en una base de datos. Te puede servir para demostrar tu propiedad. Otro sistema es el tatuaje y tiene también por finalidad la identificación como animal de tu propiedad. Pero el tatuaje puede ser cambiado por especialistas. Ninguno de los dos sistemas te garantizan que el animal en caso de extravío pueda ser devuelto a su propietario, mientras no se instaure una base de datos actualizada y accesible a consulta.

Por último puedes identificar a tu animal con una chapa grabada en el collar, en la que al menos debe figurar tu número de teléfono, de modo que en caso de extravío puedan localizarte quienes lo encuentren. El propio perro perdido puede recorrer centenares de kilómetros y aparecer en otra región. Este sistema tiene la desventaja de que no garantiza tu propiedad al poderse quitar el collar con suma facilidad, pero es el único que sirve para localizarte.

Un sistema más definitivo sería el tatuaje de tu teléfono. Tú decides, pero no dejes de identificarlo o podrás lamentarlo algún día.

La reproducción incontrolada de perros y gatos constituye un serio problema para la sociedad y también para los propios animales. Los cachorros que no disponen de un hogar de acogida no tienen otros destinos que los Centros de Protección Animal o el sacrificio.

Es por tanto una irresponsabilidad dejar que nuestros animales de compañía se reproduzcan. Quienes lo permiten son los verdaderos culpables de que luego deban ser sacrificados. Son el origen del problema del exceso de animales en las ciudades. Puedes escoger entre distintos métodos para evitar la reproducción de tu animal de compañía: Donde un día hubo una pareja, en tres meses habrá una multitud

Esterilización:

Se trata simplemente de evitar que el animal sea fértil. Es el mismo método que se utiliza para las personas en la planificación familiar.

La intervención quirúrgica es muy sencilla. Consiste en una ligadura de trompas en la hembra y una vasectomía en el macho, de modo que conservan íntegros sus órganos sexuales y no se altera su comportamiento.

Castración:

Es una operación en la que se quitan los órganos sexuales (ovarios y útero en la hembra, y testículos en el macho), por lo que puede haber algún cambio ventajoso en el comportamiento del animal.

En los machos, por lo general, disminuye la agresividad hacia otros machos, no se escapan tras las hembras en celo y los gatos dejan de marcar la casa con orina.

En las hembras se suprime el celo y además disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades (cáncer de mama, endometritis, piometra, mamitis por pseudo-gestación...).

Ambas debe realizarlas un veterinario y son soluciones definitivas. Nunca más tendrás que preocuparte del tema. Existe además una solución temporal: es la conocida como "inyección o vacuna anti-celo". En realidad se trata de un tratamiento hormonal controlado por el veterinario que evita la aparición del celo. Puede ser útil en casos concretos, pero has de saber que a la larga predispone a la aparición de tumores y otros procesos.

Es un problema que debe ser resuelto antes de adoptar un animal. Tienes varias opciones. Trata de llevártelo contigo de viaje. Ahora ya hay muchos hoteles y establecimientos que aceptan perros o gatos. Existen guías publicadas, puedes consultarlas en las sociedades protectoras y en tiendas de animales.

La Guía Hotelera española indica si el hotel los admite o no. Puedes consultarla en las oficinas de turismo. En cuanto al viaje, las condiciones varían en función del medio de locomoción que vayas a utilizar:

AUTOMOVIL.- Hay que colocarlos en los asientos traseros, en el contrario al del conductor y sujeto. La ley prohíbe que los animales vayan sueltos en el coche o que viajen en el asiento delantero. No le consientas que saque la cabeza por la ventanilla, ya que esto suele provocar otitis y conjuntivitis, pudiendo penetrar además, partículas de polvo en sus ojos, nariz y oídos. El aire frío en los pulmones también puede provocar enfermedades.

No lo dejes nunca en el maletero, y evita dejarlo en el coche, aún a la sombra, si prevés que vas a tardar en volver. Si la temperatura supera los 30QC, puede sufrir un shock por exceso de calor.

TREN.- Podéis viajar con vuestros perros o gatos cumpliendo una serie de requisitos: Trenes de cercanías: No admiten animales de compañía. Trenes regionales: Los admiten sólo si viajan en la plataforma. Coche cama: Debe viajar en compartimento privado. En caso de compartirlo con otro pasajero, éste debe estar de acuerdo. La tarifa por animal es la misma que la infantil.

Facturado como equipaje: Si no tiene compartimento privado, viajará en jaula, en el vagón de equipajes. El precio del billete es el correspondiente al peso del animal, según la tarifa de Paquete Exprés. Si el vagón de carga cuenta con instalaciones adecuadas (perrera, jaula), aplican la tarifa infantil.

AVION.- Existen 2 modalidades: Equipaje de mano: Si el peso del animal, incluida la jaula que lo contiene, no supera los 6 Kilos, puede viajar como equipaje de mano en la cabina de pasaje. Es recomendable hacer la reserva con mucha antelación, ya que no puede viajar más de un animal por vuelo. Bodega: Deberán viajar aquí los animales de peso superior a 6 kgs. Hay que presentarlo en la terminal de carga 3 horas antes de la salida del avión. Durante el trayecto no podrá comer ni beber. No olvides darle agua antes de salir.

Las compañías aéreas exigen la presentación de los documentos relativos a la salud del animal: Documentación veterinaria, cartilla sanitaria y certificado veterinario reciente de que el animal no padece enfermedades contagiosas o que le impidan viajar. . En el caso de que no puedas llevarlo de viaje contigo, es preferible que lo dejes con personas que él conozca (amigos, familiares, vecinos...), así se sentirá más tranquilo. Si tampoco esto es posible, tienes la opción de dejarlo en una guardería. Ante esta decisión te recomendamos que dediques algo de tiempo para elegir bien:

- Fíjate si dispone de veterinario. (Déjale un teléfono (para que pueda localizarte).

- Higiene del lugar, limpieza.

- Luminosidad, si hay patio para que tomen el sol y hagan ejercicio.

- Alimentación, si les dan pienso, o los alimentan a base de sobras (mira la posibilidad de que le den la misma comida que le das tú).

- Seguridad de las jaulas, para evitar que se escapen.

- Atención del personal, si te inspiran confianza.

- Si las jaulas son individuales.

- Precio, etc.

Primero debes comprobar si en su collar va identificado con una chapa en la que venga algún teléfono. Si es así llama y darás una alegría a sus propietarios. También puedes llevarlo a una clínica veterinaria para que puedan comprobar si lleva microchip y localicen al dueño. Los veterinarios estarán encantados de colaborar en la recuperación de un animal.

Si no tiene ningún tipo de identificación, puedes quedartelo unos días y poner anuncios gratuitos en los periódicos en la sección de “Hallazgos”, y si pasados unos días no aparece su dueño, intenta colocarlo en alguna casa.

Si no puedes atenderlo, llevalo al refugio de perros. Allí el animal será atendido hasta encontrarle un nuevo propietario y con la garantía de que no se matan a los animales.

No se te ocurra llevarlo a la perrera municipal, sin asegurarte que hacen con los animales, si los entregan para experimentos o como los matan.

Pon inmediatamente un anuncio en la prensa para que se puedan poner en contacto contigo. Despúes acude a la perrera municipal antes de que sea tarde y lo hayan matado. Incluso dales una foto por si aparece en los siguientes días te puedan localizar antes del fatal desenlace.

Pregunta también en el refugio de perros, aunque allí no lo van a matar, y con mucho gusto te avisaran si se lo entregan.

Llama también a la policía local por si han atendido algún perro atropellado, y a las clínicas veterinarias facilitandoles una foto por si en los próximos días lo llevan a vacunar por su nuevo propietario.

Puedes hacer fotocopias de una fotografía del animal y colocarlas por la zona donde se perdió y por los lugares que frecuentabas con él. Comunícalo en clínicas veterinarias. Otra idea interesante es acudir a las emisoras de radio. En caso de sospechar el hurto, denúncialo a la Policía. No obstante, recuerda que lo mejor es prevenir, ¡identifícalo!.

En algunos municipios es el ayuntamiento el que ordena la recogida de animales sueltos y los mantiene en dependencias municipales hasta que cumplen los tres días que marca la ley. Infórmate en tu ayuntamiento.

En Aragón no existe ningún cementerio de animales al estilo de los europeos. Tan solo existe la posibilidad de que la empresa de recogida de basuras se lo lleve de tu casa. Posteriormente debes ir a tu ayuntamiento para tramitar la baja en el censo canino, entregando la cartilla sanitaria del animal.

Desprenderse de un animal con el que se ha convivido es un acto de cobardía e irresponsabilidad. Es preferible pensar las consecuencias antes de adoptarlo. No obstante hay circunstancias de fuerza mayor que pueden obligarte a desprenderte de tu perro o gato de un modo definitivo. En ese caso, debes buscarle un nuevo hogar y darle una nueva oportunidad. Si se trata de una cuestión de tiempo para poder encontrar a alguien que lo quiera, y no puedes hacerte cargo de él por más días, llévalo a una guardería mientras realizas las gestiones para su adopción en un nuevo hogar.

Si piensas que la nueva adopción de tu animal es difícil por su avanzada edad, mal carácter, problemas de salud... puedes ahorrarle sufrimientos llevándolo a tu veterinario para que lo sacrifique.

Ya hemos visto antes que sólo se deben tener animales si se cuenta con verdaderas condiciones. Además hay que educarlos para que puedan convivir con las personas. Mientras no moleste nadie podrá impedirte tenerlo.

Si a pesar de todo el perro ladra y los vecinos se quejan, debes saber que pueden solicitar la presencia del 092 y efectuar atestado de las molestias que origina y en qué medida, ya sean acústicas o de olores. Si las denuncias son reiteradas la autoridad puede llegar al decomiso del animal.

Quienes tienen perro tienen que hacer todo lo posible para que su mascota no moleste, pues de lo contrario solo lograremos incrementar la fobia a los animales (o a sus dueños).

Los animales deben ser respetados y no se les debe maltratar, ya que no son cosas sino seres vivos capaces de sentir y sufrir. Tienen derechos reconocidos en la Declaración Universal de la UNESCO, en Directivas Europeas de obligado cumplimiento, en leyes nacionales y autonómicas y en ordenanzas municipales. Es lamentable y bochornoso que se sigan utilizando animales para divertirse, en fiestas de pueblos donde se les persigue, pega o apedrea, para darles finalmente una muerte traumática e ilegal. Este comportamiento define el escaso grado de civismo de quienes lo hacen.

Es ilegal toda aquella actividad que implique crueldad o maltrato a los animales, las peleas de perros, la lucha de gallos, las mutilaciones, mantenerlos atados o inmovilizados, etc. Todo maltrato de que tengas conocimiento, debes denunciarlo a las autoridades, la policía, y en todo caso comunicarlo a Amnistía Animal o a la asociación más cercana para que puedan hacer el seguimiento de cada caso.

Es el Servicio de Protección a la Naturaleza, sección de la Guardia Civil que tiene por objeto perseguir las infracciones cometidas contra el medio natural. Fue creado en 1988 y está reconocido legalmente como policía judicial en asuntos ecológicos. Amnistía Animal colabora con este Servicio, denunciando toda irregularidad de que tenga conocimiento, para que el SEPRONA sancione y decomise los animales cuya tenencia o venta es ilegal.

Cualquier ciudadano puede y debe acudir a este Servicio, para denunciar este tipo de asuntos. Es igualmente válido para animales a los que ya se ha dado muerte, siempre que pertenezcan a especies protegidas (animales disecados, abrigos de piel, piezas de marfil etc.).

Para dirigirte a ellos, puedes llamar al teléfono: 062 o al 1221100.

El abandono de animales constituye un serio problema, ya que un porcentaje muy alto no vuelve a tener un segundo hogar de acogida. Los animales que el Centro de Protección recoge en las calles, sólo tienen dos salidas: una es ser adoptados y la otra ser sacrificados eutanásicamente. Lamentablemente el número de animales sacrificados es superior al de adoptados.

Es bastante frecuente el hecho de que los propietarios de animales quieran desprenderse de éstos ante el menor problema que se les presente, cuando en realidad la solución suele ser sencilla. Esto sucede por desconocimiento, o bien por no haber reflexionado lo suficiente sobre la forma de solucionar el problema. Lo primero que se piensa es en abandonar.

Los siguientes casos son los que se plantean con mayor frecuencia:

* Que el gato se orina por la casa marcando el territorio...
...La solución está en castrar al animal.

* Que el gato se pasa a las terrazas de los vecinos o se escapa...
... Coloca una valla de tela metálica con la parte superior extraplomada.

* Alguien de la familia tiene alergia...
...Pide a tu médico que realice pruebas científicas, el origen de la alergia puede ser otro (a menudo resulta ser así).

* El perro ladra mucho...
...Puedes llevarlo a adiestrar o intentar educarlo tú mismo, no es difícil, es cuestión de dedicarle algo de tu tiempo y paciencia. También puedes comprarle un collar especial para este problema.

* El animal se escapa cuando está en celo...
...Para evitar esto y otros males mayores como la reproducción no deseada, esteriliza a tu animal.

* El gato araña los muebles...
... Ponle un desgastador de uñas y enséñale a hacerla allí. Se acostumbrará a su nuevo sitio en pocos días.

* La gata maúlla escandalosamente cuando tiene el celo...
...La solución es .la apuntada anteriormente para evitar las escapadas en busca de apareamiento: esterilízala y no volverá a tener el celo.

* El animal se ha puesto enfermo y tenemos miedo de que nos contagie...
...No es cuestión de alarmarte, sino de tomar unas mínimas medidas de precaución. Acude al veterinario, él te asesorará sobre su tratamiento y, en caso de que exista riesgo de contagio, sobre la forma de evitarlo.

* El animal se ha vuelto agresivo...
...Debes hacer un ejercicio de reflexión, porque siempre hay un motivo para que un animal (al igual que una persona) se comporte de forma agresiva. Posiblemente lo tengas demasiado desatendido, o incluso encerrado o atado demasiado tiempo. Otra posibilidad es que el animal esté celoso por la falta de afecto hacia él. Necesitan sentirse queridos.

* Vamos a tener un bebé...
...Si crees que este acontecimiento vá a provocar celos en tu animal, y por tanto aversión hacia el bebé, piensa que tan sólo es necesario que no se sienta totalmente reemplazado. Reparte tu afecto con los dos, y verás como no solamente no le tiene celos, sino que será su amigo y fiel guardián.

Estos son solamente unos ejemplos. Hay multitud de casos de fácil arreglo. Si tienes dudas o te surgen problemas que no sabes cómo solucionar, consúltanos e intentaremos ayudarte.

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